sábado, 7 de enero de 2012

La Orgía Demócratica


Cuando empecé a escribir  éste artículo, me vinieron al recuerdo  mis años en la universidad de San Marcos no muy lejanos del presente,  pero si llenos de recuerdos de experimentos electorales llenos de muchísima "voluntad“por cambiar lo que estaba, a juicio de los estudiantes de MAL EN PEOR.
En esas oportunidades recuerdo yo saltaba a la palestra  las más pintorescas y  desfachatadas propuestas de cambio y  “Reivindicación” con propuestas y candidatos que rallaban casi el límite de lo absurdo entre  lo que proponían lo que pensaban y lo que hacían.
Alguna vez dentro de los claustros Sanmarquinos alguien acuñó aquella célebre frase de que San Marcos era un Perú en chiquito y que toda la miseria o gloria del Perú era perfectamente reflejada a través del comportamiento y el devenir académico de los dizques “ilustres Sanmarquinos” así como sobre su propio funcionamiento como institución. (Ya deben saber o suponer como está ahora san marcos, si esa frase tiene algo de cierto)
Pues bien, de vez en cuando veo los periódicos de América Latina y generalmente siempre estamos en contiendas electorales, casi siempre me encuentro con la noticia de que existen en promedio entre 10 y 15  partidos políticos que pretenden llegar al poder, enseguida comienzo a razonar y pienso  ¿Qué hace que tantos grupos quieran servir a los “intereses nacionales?” , Por que,  si comparara el grado de compromiso de los ciudadanos, con el desarrollo de una nación y con las personas de buena voluntad manifestado a su vez en la conformación de partidos o movimientos que intentan llegar al poder, pues diría que en la mayoría de países donde solo se presentan 4 o 5 partidos políticos   ese grado de compromiso es mínimo,  y pues supondría esperar de mi parte que no llegara a buen puerto, alguno de los programas políticos que encarnara alguna alternativa política.
Mas sucede algo verdaderamente increíble en nuestras Américas, pues hay algo que podríamos llamar exceso de oferta electoral para los ciudadanos. Actuaré a continuación como  ingenuo y prejuzgaré de bien a todos esos grupos políticos.
A primera vista  me sentiría cómodo con esa cantidad, pues vería que ese reclamo latente de muchos Latinoamericanos de que cada uno debería entrometerse en la cosa “publica” en la política para así ser participe del sistema democrático y no-solo un convidado de piedra cada 5 o 4 años según sea el caso, ha sido escuchado, pensaría que hay  un exorbitante numero de personas con buena voluntad y que quieren ofrendar lo mejor de sus vidas al desarrollo de su  país, aunque, también  podría pensar,  si fuera más agudo y critico, que el botín del poder, las arcas del estado son tan grandes que el hecho de querer compartir ese botín con alguien seria por decirlo menos  no eficiente, dada la baja calidad de información que recibe y puede procesar el común y corriente elector Latino.
Así, podría también seguir asumiendo que esos grupos juegan a ver quien engaña mas, quien oferta mas, quien puede ser capaz de llegar al borde del cinismo y jugar a ser el mejor dentro de los peores con un arma nueva usada ahora llamada “Marketing Político”.
Ahora si me refiriera a los programas políticos que a su vez tendrían que verse expresados en programas económicos,  también podría asumir la posición ingenua y creer que hay entre 10 y 15 formas totalmente  diferentes de sacar a nuestros países del subdesarrollo y que cada uno de ellas es totalmente diferente y en todo caso totalmente desvinculante y no complementaria entre ellas, a tal forma , que el hecho de poder presentar alternativas serias y candidaturas de consenso, resultan prácticamente imposibles, ya que cada uno posee una forma totalmente diferente de sacar al país adelante, podría pensar que los peruanos son afortunados pues hay muchísimas maneras de poner al  “Nuestros Hermanos pueblos a trabajar”  y además supondría  que cada uno de esos partidos cuenta con una generación brillante de cuadros políticos que asegurarían su renovación constante y que el civismo por fin ha llegado a niveles “óptimos”.
Si asumiera otra vez una posición critica y aguda, pues diría que , ¿Cómo es posible que puedan diferir en tanto las posiciones programáticas e ideológicas de cada partido a tal grado de no poder realizar consensos y trazar entre todos líneas maestras de desarrollo e informar al elector de manera seria las propuestas de cambio o continuismo?
Pues otra vez me viene a la mente el tema del botín del estado, se imagina lo que puede hacer teniendo el poder. La cantidad de leyes que puede promulgar, la cantidad de beneficios y favores que puede recibir y ofertar estando en el poder, se imagina todo eso, sobre todo la cantidad de puestos de trabajo que podría crear para  sus familiares, amigos u  en su defecto correligionarios, entonces vería que el hecho de entrar en política, no solo podría Obedecer a posiciones nobles y honorables, si no ,  también pudiesen obedecer a formas más rápidas de enriquecimiento, sobre todo si es a costa de otros , con dinero y esfuerzo de otros , mas aun con una posición cómoda de promulgar y dar leyes con el amparo de la impunidad que auto genera el ejercicio del poder en Latinoamérica.
Recuerde entonces cada vez que tiene que elegir, si es ingenuo será una fiesta democrática y si es un poco más agudo y mal intencionado  será más bien una orgía democrática.

Eco.César León Quillas
Universidad de San Marcos - Perú
SENA - Colombia

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